Si hay dos verdades irrefutables es que “lo barato sale caro” y “lo que se hace mal se hace dos veces”. Por más que queramos evadirlas, esquivarlas o persuadirnos, son de esas locuciones que siempre le pegan.
Querer evadir la registración debida a un empleado, tarde o temprano genera un gran gasto en los balances de tu empresa. Sea por alguna inspección de algún organismo del Ministerio de Trabajo, alguna intimación de la AFIP (ARCA) o aun peor, por un juicio laboral. Si no caen de a uno, probablemente caigan todos juntos.
Tarde o temprano, el hecho de no realizar el alta en Simplificación Registral, de evadir el pago de las contribuciones o incluso mentir sobre la verdadera modalidad de trabajo, va a salir a la luz y por ende va a tener que ser cobrado.
Esto, no solo implica dinero, sino tiempo para contestar, liquidar y sobre todo energía para disponer los recursos de hacer frente a los requerimientos de estos organismos.
¿Hay solución?
¡Siempre! Y es tan sencillo como establecer una estrategia empresarial legal y eficiente. Para esto deben hacerse la pregunta:
"- Según mis objetivos empresariales, ¿Cómo nos conviene vincularnos legalmente con mis colaboradores? ¿Cómo empleado-empleador, como socios, como contratistas?".
Una vez que establecemos la modalidad, las ventajas son infinitas, entre ellas:
Disminuye la rotación de personal y los costos que trae aparejada la desvinculación,
afianza el sentido de pertenencia entre los participantes,
reduce los costos en infracciones y costas judiciales,
propicia la eficiencia combatiendo el ausentismo y la disociación laboral,
consolida una cultura organizacional, establece una ventaja comparativa
y así y así.
Si estas en las puertas de la inversión en recursos humanos, no vayas por el camino corto, nosotros te ayudamos a transitar el largo.
Ponete en contacto y evaluamos que figura jurídica es la adecuada para la gestión del personal de tu empresa.
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